
Hilda de Polaris: La Sacerdotisa de Odín en Saint Seiya
Hilda de Polaris es un personaje fundamental en la saga de Asgard dentro del anime y manga Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco). Su historia, inspirada en la mitología nórdica, la presenta como la gobernante de Asgard y la sacerdotisa de Odín, cuya devoción mantiene el equilibrio del mundo. Su papel en la serie es crucial, ya que se convierte en el eje central de un conflicto épico que enfrenta a los Caballeros de Bronce con los poderosos Dioses Guerreros de Asgard.
Hilda es la representante de Odín en la Tierra y tiene la sagrada misión de rezar de manera continua para impedir que los glaciares de Asgard avancen y sumerjan al mundo en una era de hielo. Vive en el Palacio Valhalla, donde es respetada y adorada por su pueblo y sus guerreros. La tragedia comienza cuando es manipulada por el malévolo Anillo de los Nibelungos, una joya maldita con el poder de corromper a su portador. Este objeto, en la serie, es colocado en su dedo por Poseidón, el dios de los mares, quien busca desestabilizar la Tierra y provocar la guerra entre los dioses.
Bajo la influencia del anillo, Hilda cambia radicalmente su comportamiento: de una sacerdotisa benevolente y pacífica, se transforma en una mujer cruel y despiadada, que declara la guerra al Santuario de Atenea. Ordena a sus siete Dioses Guerreros enfrentarse a los Caballeros de Bronce para impedir que estos intenten salvarla.
Los Dioses Guerreros de Asgard son los más leales protectores de Hilda y obedecen sus órdenes sin cuestionarlas. Entre ellos se encuentran Siegfried de Dubhe, el más poderoso de los Dioses Guerreros, con habilidades comparables a las de un Caballero de Oro. Hagen de Merak, amigo de la infancia de Freya, hermana de Hilda, y un feroz defensor de Asgard. Fenrir de Alioth, un guerrero salvaje criado entre lobos. Thor de Phecda, poseedor de una fuerza descomunal. Mime de Benetnasch, un guerrero talentoso con el arpa. Shido de Mizar, maestro de la sombra y la velocidad, y Bado de Alcor, su hermano gemelo que actúa en las sombras. Los Caballeros de Bronce liderados por Seiya deben enfrentarse a cada uno de ellos para llegar hasta Hilda y romper la maldición del anillo.
Después de una ardua batalla, Seiya logra invocar la armadura de Odín, un objeto legendario que solo se manifiesta en tiempos de crisis. Con la Espada Balmung, Seiya destruye el Anillo de los Nibelungos, liberando a Hilda de la maldición. Al recuperar la conciencia, Hilda muestra profundo arrepentimiento por sus acciones y agradece a los Caballeros de Atenea por haber salvado Asgard. Su regreso a la normalidad permite que el equilibrio del mundo sea restaurado.
Hilda de Polaris es un personaje complejo con una dualidad marcada por la influencia del Anillo de los Nibelungos. Antes de portar el anillo es una mujer noble, sabia y caritativa, dedicada completamente a la protección de Asgard y su gente. Su devoción a Odín la convierte en un símbolo de esperanza. Sin embargo, bajo la influencia del anillo, se vuelve arrogante, despiadada y cruel, mostrando un deseo insaciable de conquista y destrucción. Tras ser liberada, se muestra como una persona humilde y agradecida con Atenea y sus caballeros, buscando enmendar el daño causado.
En cuanto a sus relaciones con otros personajes, Freya, su hermana menor, se opone a la guerra y busca ayuda en los Caballeros de Bronce para salvar a Hilda. Los Dioses Guerreros son sus más fieles servidores y la protegen incluso cuando está corrompida. Atenea (Saori Kido), su equivalente en la Tierra, representa la paz y la justicia. Aunque Hilda es manipulada, Atenea muestra compasión por ella. Seiya de Pegaso es el héroe que la salva destruyendo el Anillo de los Nibelungos.
El arco de Asgard es exclusivo del anime y no aparece en el manga original, pero es uno de los más recordados y apreciados por los fans de Saint Seiya. La historia de Hilda representa el conflicto entre el destino y la voluntad, así como el poder de la redención. Muchos consideran que la saga de Asgard es una de las mejores en términos de desarrollo de personajes y batallas, con una ambientación inspirada en la mitología nórdica que le da un aire único dentro de la serie.
Hilda de Polaris, con su mezcla de nobleza y tragedia, se ha convertido en uno de los personajes femeninos más emblemáticos de Saint Seiya, dejando una huella imborrable en la historia del anime. Su transformación de sacerdotisa justa a antagonista trágica y luego a redimida la convierte en un símbolo de lucha y superación. Su historia sigue resonando entre los seguidores del anime, y su papel en la saga de Asgard es uno de los más memorables de la serie.