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  “Los Cinco Sentidos del Mundo” Cada entrega explorará un lugar, cultura o fenómeno desde un sentido específico: la vista, el oído, el olfato, el gusto o el tacto. Para comenzar, elijo el sentido del olfato , y nos vamos a sumergir en un país donde los aromas lo impregnan todo: India . Los Cinco Sentidos del Mundo: India, el País que Huele La India no se mira primero, se huele. Antes de que los colores cieguen, antes de que los tambores resuenen o las especias abracen el paladar, el primer contacto es el aire: denso, vivo, inconfundible. Es una sinfonía de aromas que no se detiene, una corriente invisible que transporta siglos de historia, fe, cocina y tierra caliente. El incienso y lo sagrado En cada templo de la India, desde los ghats de Varanasi hasta los santuarios de Tamil Nadu, el olor del incienso es omnipresente. Los palitos arden lentamente frente a estatuas cubiertas de flores, creando una atmósfera mística, entre lo terrenal y lo divino. El sándalo, el jazmín, e...

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El poder del verde oliva: el color que domina la moda con calma y fuerza

En un mundo saturado de tendencias pasajeras y colores vibrantes, el verde oliva ha resurgido como el protagonista silencioso pero imponente de la moda contemporánea. Este tono terroso, que oscila entre lo natural y lo militar, ha encontrado su lugar no solo en pasarelas y editoriales, sino también en el armario de quienes entienden que el verdadero estilo está en los detalles sutiles.

Pero ¿por qué el verde oliva?

A diferencia del verde esmeralda o el neón llamativo, el oliva transmite estabilidad, serenidad y sofisticación. Tiene la capacidad de adaptarse a múltiples estilos: puede ser relajado en una chaqueta utilitaria, elegante en un traje sastre, o vanguardista en una prenda minimalista. Su neutralidad lo convierte en un color versátil que combina tan bien con tonos tierra como con blanco, negro o incluso rosa empolvado.

Desde las pasarelas de Prada y Bottega Veneta hasta las alfombras rojas —como vimos recientemente en el look de Cooper Koch—, el verde oliva se ha establecido como el nuevo negro alternativo: menos rígido, más accesible y con una energía orgánica que responde al deseo actual por una estética más natural, más consciente.

En términos psicológicos, el verde oliva está asociado con el equilibrio, la paz interior y la conexión con la naturaleza. Quizá por eso se está convirtiendo también en un color de elección en decoración, branding y diseño gráfico.

En definitiva, el verde oliva no grita, susurra con autoridad. Es un color que no busca llamar la atención, pero que logra destacar por su elegancia silenciosa. En tiempos donde menos es más, este tono demuestra que la sofisticación también puede ser sobria, terrenal y profundamente moderna.








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