La Creatividad No Es Un Don, Es Una Forma de Vivir
Durante
 mucho tiempo, se pensó que la creatividad era un privilegio de unos 
pocos: los artistas, los músicos, los escritores, los genios excéntricos
 que veían el mundo con otros ojos. Pero hoy sabemos que eso no es 
cierto. La creatividad no es un don reservado para una élite; es una 
capacidad profundamente humana, presente en cada uno de nosotros, 
esperando ser despertada.
¿Qué es realmente la creatividad?
Muchas
 personas asocian la creatividad con pintar cuadros o escribir novelas, 
pero eso es solo una pequeña parte. Ser creativo también es encontrar 
soluciones inesperadas, pensar diferente, atreverse a probar algo nuevo,
 unir cosas que nunca antes habían sido unidas.
Un
 padre que inventa un juego para calmar a su hijo, una mujer que 
reinventa su vida a los 50, un joven que crea una startup desde su 
habitación, una cocinera que transforma ingredientes simples en arte… 
todos son actos de creatividad.
¿Por qué la perdemos con el tiempo?
Cuando
 somos niños, la creatividad fluye naturalmente. Imaginamos mundos, 
dibujamos sin miedo, cantamos aunque no suene bien. Pero a medida que 
crecemos, el sistema nos moldea: hay que hacerlo “bien”, no equivocarse,
 seguir instrucciones, cumplir con lo establecido.
El
 miedo al ridículo, a fallar, al juicio de los demás va silenciando 
nuestra voz creativa. Y sin darnos cuenta, empezamos a repetir lo que ya
 fue hecho, a caminar caminos seguros, a vivir en automático.
Reencontrarse con la creatividad
La buena noticia es que nunca es tarde para reconectar con ella. Aquí algunas claves para recuperar tu chispa creativa:
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Permítete jugar. El juego no es solo para niños. Jugar es probar, explorar, imaginar sin expectativas. Es el terreno fértil de la creatividad.
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Abraza el error. El miedo a equivocarse mata más ideas que el fracaso. Cada error es parte del proceso. Sin ellos, no hay evolución.
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Rodéate de estímulos diversos. Leer, ver cine, conversar con gente diferente, viajar, caminar sin rumbo… todo alimenta la mente creativa.
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Desconéctate del ruido. La creatividad necesita silencio interno. Alejarse de la sobrecarga de información es esencial para que surjan nuevas ideas.
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Confía en tu mirada única. Nadie ve el mundo como tú. Lo que tienes para decir, crear o aportar es irrepetible.
 
Creatividad como resistencia
En
 un mundo cada vez más uniforme, donde se premia lo rápido y lo 
repetible, ser creativo es un acto de resistencia. Es recordar que lo 
humano no está en la perfección, sino en la capacidad de imaginar nuevos
 caminos, de reinventarse, de soñar algo distinto.
La
 creatividad es lo que nos permite sobrevivir a las crisis, dar sentido 
al caos, convertir el dolor en arte y las rutinas en momentos mágicos.
Conclusión: crear es vivir despierto
No
 necesitas ser artista para ser creativo. Basta con estar dispuesto a 
mirar con otros ojos, a hacer las preguntas incómodas, a probar lo no 
probado. La creatividad es una forma de vivir: más libre, más profunda, 
más auténtica.
Y tú, ¿qué vas a crear hoy?
